“Es el mundo que torna y sigue y gira
Es una última pupila”
Vicente Huidobro
Retazos civiles
He visto a mis amigos intentar escapar de la guerra mudándose a otras guerras
coleccionar las fotos del piso del aeropuerto cromático de nuestra niñez entrañable
correr y hablar desnudos después de haberse ocultado tanto
buscando pruebas de persecuciones para poder pedir un asilo donde sea
buscando linaje ancestral de otras tierras para irse a donde sea
hallando en Orwell las respuestas de un tiempo explosivo hasta la medula
pintando los billetes hiperinflacionarios, haciendo dibujos de casas en llamas,
mirando atónitos todos los incendios de los campos petroleros
versados en un solo modo de
producción, la adicción a la renta petrolera también es una droga dura, se sabe.
Miles de personas recaudando fondos para rescatar bibliotecas que arden
intentando recuperar pasillos techados que se vinieron abajo
recordando el sonido de todos los heladeros de la infancia.
corriendo apresurados sin mirar que una semilla da la flor
buscando asideros en el sótano de los libros
de Ana Frank, cuando caen las bombas.
He visto carteles en la carretera como en alguna extraña remembranza del viejo oeste, ofreciendo
recompensa a quien encuentre a los que son considerados “traidores de la patria”
He visto a mis amigos buscando el fragmento de aquel escritor muerto que alguna vez escribió: “A este
país se lo han cogido cuatro bárbaros, veinte bárbaros, a punta de lanza y látigo”
Mientras un grupo de hombres en el país juega dominó en una mesita sencilla
con tapabocas y sin guantes en plena pandemia
otros asisten al velorio de los suyos aglomerados, sin miedo a la muerte.
Los más silenciosos, recortando el exceso de palabras que nos aturden a todos.
He visto también a los seres jardineros labrar la tierra con esmero
y por donde van caminando la tierra se vuelve abundante y reverdece.
He visto a esos jardineros hacer bailar estrellas con las bombas que van cayendo
saltando al ritmo de lo imprevisto, y hasta con risa
y te dan una mano, y estalla en uno el amplio mundo.
Creadores
saben que, al tener una semilla y esparcirla, es ser viento.
Despiertos terrestres y celestes de la eternidad
sin pretender tener todas las respuestas.
Su mirada y corazón abarcan la belleza, la han visto, no intentan retenerla.
Wild West Club Band
Al mejor estilo del Bueno, el Malo, el Feo
por la fiebre del oro
un día vimos cómo iba creciendo la curva en los gráficos
cuando iba disminuyendo la del petróleo.
Así es la relación entre el petróleo y el oro que viene de las minas,
Inversamente proporcional.
Así que algunos se pusieron el sombrero como en el viejo oeste
y empezaron la cacería por aquel brillo que oscurecía el agua,
del jardín que conocemos,
Otros, mientras tanto, algunos osados quienes contra todo pronostico
intentaban cavar profundo
en un intento de crear agua clara
(siempre ha sido así), repetían día y noche
desde el inicio hasta el final de la creación
Aurum nostrum non est aurum vulgi
.::
La noche
La noche es un diluvio en las entrañas
columpiándose.
La noche es en el soñante
una esfera deshaciéndose
vociferando en el silencio
su canto.
Fallecimos como astros,
violentísima radiación sideral.
La cuadratura del círculo
Cuerpo espesor, no temo a tu muerte: he sobrevivido a todas.
Una ola choca contra la orilla sin desesperación, simple rutina
Piedras lisas y brillantes erosionadas por la constancia del beso del agua.
Antiguas montañas mirando
el panorama
allí permanece su silencio.
Me ubico al este, al sur, al norte, al oeste
en el espacio otra es la dimensión del mapa.
el mapa nos mira al revés, al derecho,
somos estos ojos detrás de los ojos
vamos caminando descalzos sus relieves y tachaduras
pequeños trenes se desplazan desde nuestras manos
buscando asidero en geografía tierra firme
solo existe en los suburbios de nuestras mundanas necesidades.
Los faros de Hopper aparecen titilantes en la desesperación del naufragio
hasta localizar nuevamente luz sin artificios
hemos llegado a la estación de los azules
mago del espectro
vibrando a la máxima frecuencia de las variaciones del fuego
en la Gran Obra
|La densidad de la gravedad no es un cuento de camino|
Lightroom
Una vez un geómetra me dijo:
Si quieres conocer el infinito, escucha a Bach.
Un detalle más
esta vez de una columna
Verdadera mina de bustos
En Lightroom
El contraste
la claridad
Sembrar aurora
Continuidad celeste
imperturbable
Como pulmonar
Poesía cristaliza
Libre repertorio.
-==
Dira Martínez Mendoza. Licenciada Estudios Internacionales (Universidad Central de Venezuela) Especialista en Estudios Avanzados en América Latina (Universidad Complutense de Madrid). Colaboradora en revistas culturales y fanzines. Cuenta con un libro publicado (N)aves por la Editorial Pirata Cartonera. Forma parte de las antologías Mi país es un Zombi- Antología postmortem (Editorial Casamanita- México); Prometeo 97- La paz se escribe sobre lava (Revista Prometeo- Revista Internacional de Poesía en Colombia); Antología Literaria Internacional "Poesía Hembra" (Perú, 2014); 102 poetas Jamming (Oscar Todtmann editores); Revista Poesía número 160 (Universidad de Carabobo, Venezuela); Antología de Poesía A voz Limpia (Australia, 2016); Nubes - Poesía Hispanoamericana (Dcir Ediciones-Editorial Pretextos, 2019); Antología Hispanoamericana El vuelo más largo (Ángeles del papel Editores, 2020); Esos raros peinados- Arbitraria Antología Brasil- Puerto Rico- Venezuela (LP5 Editora, 2020). Desde el año 2009 incorporó, en su propuesta poética, intervenciones de cuerpos con poemas. La propuesta de poesía en el cuerpo estuvo participando en White Street Project en Melbourne- Australia en el año 2014 formato light boxes.